La coliflor es ese vegetal al que muchos evitan, ya sea porque emite un fuerte olor al ser cocinada, puede causar hinchazón o porque simplemente no les gusta su sabor. Sin embargo en la medida en que sus diversos beneficios para la salud se hacen cada vez más conocidos, este vegetal crucífero está comenzando a aparecer en innovadoras recetas con coliflor en platos de restaurantes o en los hogares.
Todos los tipos de coliflor tienen grandes cantidades de vitaminas A, K, magnesio, potasio, fósforo, vitaminas B como el folato, la niacina, riboflavina, ácido pantoténico y tiamina y una larga lista de nutrientes.
Loss ácidos grasos omega-3 y la vitamina K de la coliflor ayudan a prevenir la inflamación crónica que conduce a condiciones tales como artritis, dolor crónico y ciertas condiciones intestinales.