El ajo es una planta originaria de Asia Central y cultivada por la humanidad desde hace más de 7000 años. Se trata de uno de los mejores saborizantes naturales de abundante uso culinario, especialmente en la cocina mediterránea, cuyas propiedades curativas lo convierten en uno de los elementos estrella de la dieta.
El ajo es antibiótico, reduce los niveles de colesterol LDL, actúa contra virus y bacterias intestinales, previene el cáncer y sobre todo, es un gran aliado del corazón.
Alicina. Este componente es el principio activo estrella del ajo. Se produce con la acción de la enzima alinasa sobre uno de sus aminoácidos, y tiene un gran efecto antibiótico, aumenta las defensas, previene las úlceras de estómago, favorece el sistema cardiovascular en distintos aspectos, actúa contra la bronquitis, y sobre todo, está considerado un importante elemento anticancerígeno.